Hoy se recuerda a la
Santísima Virgen María en su momento de mayor dolor, cuando junto
a la Cruz donde agonizaba su hijo Jesús, permanecía de pie
aceptando esa espada de dolor que según la profecía del anciano
Simeón atravesaba en ese momento su corazón. Verdadera
"corredentora" del género humano, María participa de la
Pasión y muerte de Jesús hasta el último instante. En la misa de
este día se recita la secuencia "Stabat Mater",
bellísimo poema que comienza diciendo: Estaba la Madre dolorosa,
junto a la Cruz, llorosa", y que fuera motivo de numerosas
composiciones de los más grandes músicos de la humanidad. |