Estas dos hermanas
nacieron en Sevilla, en el barrio de Triana. Pertenecían a la
pequeña comunidad cristiana del lugar, pero la mayoría de los
habitantes aún eran paganos. Como eran de familia humilde se
dedicaban a vender vasijas. Un día un grupo de mujeres les
solicitó su participación en las fiestas de la diosa Venus, pero
ellas se negaron y destrozaron la imagen de la deidad pagana. El
gobernador, Digeniano, mandó encarcelarlas y someterlas a torturas.
Finalmente fueron decapitadas. El martirio de estas santas sucedió
el año 278. |