Llamado Saint Cloud
por los franceses, fue nieto de Santa Clotilde y educado por esta
reina. Cuando los reyes de París y Soissons invadieron los estados
del rey de Neustria, el joven Cloud se refugió en la celda de un
solitario, San Severino, que vivía cerca de París. Con el tiempo fue
ordenado sacerdote y reunió en torno de sí a muchos discípulos a
quienes les dio una regla de vida que él observó hasta su muerte
ocurrida el año 560. |