Francisco invitó a los fieles a vivir una Semana Santa llevando no solo su propia cruz, sino también la de quienes sufren alrededor. El pontífice participó de la celebración eucarística.
En el texto del Ángelus difundido una vez más por la oficina de prensa del Vaticano, el Papa recordó a las víctimas de las guerras y también a las víctimas de la discoteca de Santo Domingo.