El Papa les dijo también a los miembros del Dicasterio para la Cultura y la Educación que "tienen la obligación moral" de ayudar a los 250 millones de niños que no asisten a la escuela.
La nueva edición del "Ordo Exsequiarum Romani Pontificis" responde al deseo expresado por Francisco, tras la muerte de Benedicto XVI, de simplificar las ceremonias funerarias pontificales.