Con un nuevo quirógrafo papal, el objetivo es ofrecer una formación más completa, práctica y al mismo tiempo espiritualmente sólida a los sacerdotes al servicio de la Iglesia universal.
El cardenal Pierbattista Pizzaballa instó a los cristianos a permanecer firmes en la fe en medio de las dificultades actuales y a responder al odio con la paz y a la división con la unidad.