"Las riquezas son un peso muerto. Somos verdaderamente felices cuando somos amados gratuitamente", escribió el Santo Padre en la catequesis preparada para la audiencia general.
El cardenal Konrad Krajewski condujo durante 3.300 kilómetros por la nieve hasta Zaporiyia para entregar cuatro ambulancias donadas por el Papa y distribuir alimentos a la "atormentada Ucrania".