"Sigamos rezando por la paz", pidió en su mensaje para el Ángelus dominical difundido por la Santa Sede. E hizo hincapié en la situación de la "martirizada" Ucrania, Sudán, Myanmar y también en Haití.
Las principales confesiones cristianas del país publicaron un informe sobre el impacto de la nueva política migratoria en sus comunidades.