Card. Turkson: El Sínodo para la Amazonía es un bien para el mundo entero
- 17 de mayo, 2019
- Ciudad del Vaticano
"El mayor desafío que se debe enfrentar cuando se trata de salvaguardar la creación y el respeto por el medio ambiente es reconocer que lo global siempre implica también respeto por lo que es local", dijo el cardenal Peter Turkson, prefecto del Dicasterio para el Servicio Humano Integral durante una videoconferencia transmitida durante la apertura, el jueves 16 de mayo, de la Conferencia "Amazonía: desafíos y perspectivas para la casa común", organizada por la Facultad Gregoriana de Teología en colaboración con la Red Ecológica Pan-Amazónica (Repam) con vistas a la Asamblea Especial de los Obispos convocada por el Papa en octubre.
El cardenal Turkson se refirió concretamente a la protección del tesoro amazónico: 7 millones y medio de kilómetros cuadrados que contienen hasta el 50% de la flora y la fauna existentes, como un "desafío" no regional , sino global, que requiere una "visión a largo plazo", de "responsabilidad intergeneracional", de "acciones concretas" de los gobiernos que deciden sobre el futuro de este "ecopulmón" de la humanidad.
Estamos en las "últimas horas posibles para salvar esta área" que, como dijo el cardenal Turkson, "fue creada por Dios para sustentar la vida humana y proteger su equilibrio".
En su opinión, no se trata simplemente de pedir a los gobiernos que respeten y no toquen esta área, sino que es importante y necesario ayudar a los gobiernos a preservar este patrimonio de la humanidad. Luego, el purpurado señaló que si los Estados consideran que el Amazonas sólo es una riqueza que debe ser saqueada, debería ser una responsabilidad común no solo prevenir esta acción, sino también ayudar a mantener esta inmensa región intacta. Es un deber de todos, reiteró, y nadie puede permanecer indiferente.
Es importante en este esfuerzo no limitarse a los discursos. Y es necesario tener un sentido de reciprocidad, porque si "el pulmón de la humanidad" es compatible con la vida del mundo, tanto más la razón por la cual la humanidad debe trabajar unida para conservar este pulmón.
Otra cosa importante a tener en cuenta, dijo el cardenal, es la visión a largo plazo. Necesitamos ver la casa común como un lugar donde vivimos, hemos vivido y viviremos. No podemos limitarnos a considerar solo un período específico. De hecho, cuando hablamos de responsabilidad intergeneracional, no debemos tener en cuenta solo las necesidades de hoy, sino también pensar en las del futuro. La gestión de recursos debe mirar hacia adelante, porque incluso la humanidad contemporánea es heredera de la sabiduría de las generaciones que la precedieron.
En cuanto a la preparación de la asamblea sinodal para la Amazonia, el cardenal recordó que ya hubo reuniones organizadas por la secretaría del Sínodo de los Obispos. En estas discusiones, dijo, es importante señalar que incluso si el desafío es global, la solución requiere intervenciones locales. La sensibilidad es muy fuerte en este tema, porque ahora no queda mucho tiempo para cambiar las cosas. Este sentido "apocalíptico" de una crisis más o menos inminente es, sin duda, muy fuerte, señaló el cardenal.
Además del Amazonas, el cardenal Turkson mencionó otras áreas que son de interés global para la humanidad. Una de ellas es la cuenca del Congo, donde hay una situación similar. Pero incluso en el este, países como Indonesia y Malasia tienen bosques tropicales con características similares. Del mismo modo, hay glaciares en los dos polos, necesarios para mantener el equilibrio del medio ambiente. Por lo tanto, concluyó el prefecto del Dicasterio para el Servicio Humano Integral, "el próximo Sínodo representa un bien para el mundo entero".+
