Domingo 24 de noviembre de 2024

Mons. D´Annibale: Aprovechar el amor de Dios "que nos dignifica"

  • 9 de abril, 2019
  • San Martín (Buenos Aires)
El obispo de San Martín, monseñor Miguel Ángel D?Annibale, reflexionó en el quinto domingo de Cuaresma sobre el pasaje evangélico de la mujer adúltera. "La misericordia de Dios clarifica las intenciones, va al hueso de las cosas, da vida", afirmó.
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En una nueva entrega de sus reflexiones sobre el Evangelio, el obispo de San Martín, monseñor Miguel Ángel D?Annibale, se refirió al pasaje de la mujer adúltera.

En el quinto domingo de este tiempo de preparación hacia la Pacua, el obispo se refirió a este Evangelio como "una de las piezas tan lindas que nos ayuda a caminar en la Cuaresma".

"Una vez más la misericordia de Dios: El domingo pasado la vimos reflejada en este Padre misericordioso que le devuelve la dignidad a aquel que es pecador ,e incluso a aquel que se había portado bien, el hermano mayor, que fue invitado a entrar a esta fiesta. Hoy el Señor le devuelve la dignidad a esta mujer pecadora. Esta mujer sí fue encontrada en flagrante adulterio y la ley de Moisés tenía esta actitud de apedrear a este tipo de mujeres", recordó el prelado.

"A Jesús le quieren hacer ?pisar el palito?, se tiene que equivocar en algo, le llevan a esta mujer y le dicen: La ley de Moisés dice que hay que apedrearla, ¿Vos qué decís?", explicó. Ante esta situación, "Jesús tiene una respuesta inesperada: ?El que no tenga pecado que tire la primera piedra?. Y todos se fueron", continuó.

"Siempre me quedó en la imaginación del corazón, lo que habrá sentido esta mujer. Primero la vergüenza donde la encontraron, segundo el despecho de llevarla ante este supuesto juez y decirle ?Claramente hay que apedrearla?, y después esa voz que dice ?El que esté libre de pecado que tire la primera piedra?, y ver que todos se van, y que Jesús la levanta, la mira a los ojos y le dice: ?Nadie te ha condenado, yo tampoco. Vete, en adelante no peques más?", repasó el prelado.



"La misericordia de Dios clarifica las intenciones, va al hueso de las cosas, da vida. Porque en el fondo las piedras querían destruir y matar, creyendo que matando al que se equivoca, el pecado desaparece. El pecado no desaparece. A la persona hay que ayudarla a cambiar, a redimirse, hay que darle una nueva oportunidad para que cambie", aseguró monseñor D?Annibale.

"Frente a esta mirada de Jesús y frente a este momento de Jesús, de tal modo se habrá convertido esta mujer que no pecó más. No por la piedra, no por el miedo, sino por el amor de Jesús. Cuando Jesús la ama, la levanta y le dice ?te doy la vida, no peques más?, no peca más por el amor que sintió", sostuvo.

Finalmente, en la última semana de Cuaresma, el obispo animó a los fieles a aprovechar el amor de Dios, "que nos dignifica, que nos anima".

"Seamos amantes de los demás, mostremos este amor. Convirtamos nuestro corazón en personas de fe que transmiten este amor a los demás y que dignifican el caminar de las personas", instó, llamando a una acción concreta: "Que nuestras cajitas de Cáritas que tenemos en nuestras casas, ayuden a dignificar a nuestros hermanos: el Hogar de Cristo, los comedores que tenemos en los barrios, los proyectos que estamos haciendo para que la gente pueda tener un trabajo digno, las bolsas de comida y de ropa que se entregan, todo lo hacemos por la dignidad de las personas, todo lo hacemos pensando en este Jesús", concluyó.+