Martes 3 de diciembre de 2024

Jornada Formativa 2019 para docentes de Avellaneda-Lanús

  • 21 de febrero, 2019
  • Wilde (Buenos Aires)
Con la presencia de 800 docentes de colegios pertenecientes al obispado de Avellaneda-Lanús y a diversas congregaciones religiosas, se realizó la jornada de formación de docentes, organizada por la Junta Regional de Educación Católica (Jurec). Durante la jornada, que se llevó a cabo el 14 de febrero de 8 a 12 en el colegio San Ignacio, de Wilde, se trataron los temas "La transversalidad de lo pastoral en la labor educativa" y "El abordaje pedagógico de la educación integral de la sexualidad".
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Con la presencia de 800 docentes de colegios pertenecientes al obispado de Avellaneda-Lanús y a diversas congregaciones religiosas, se realizó por segundo año consecutivo la jornada de formación de docentes, organizada por la Junta Regional de Educación Católica (Jurec). Durante la jornada formativa, que se llevó a cabo el 14 de febrero de 8 a 12 en las instalaciones del colegio San Ignacio, de las Hermanas Carmelitas Misioneras, de localidad de Wilde, se trabajó sobre los temas "La transversalidad de lo pastoral en la labor educativa" y "El abordaje pedagógico de la educación integral de la sexualidad".

El primer tema, cuya exposición fue a las 8.30, estuvo a cargo del licenciado Federico del Carpio, mientras que el segundo fue a las 10 panel y estuvo a cargo de la profesora Laura Lima, y las licenciadas Teresa Ianni y Adriana Lodeiro.



Al finalizar la Jornada, el obispo diocesano, monseñor Rubén Oscar Frassia, presidió una celebración eucarística, en cuya homilía, tras agradecer la presencia de los asistentes, sacerdotes, religiosas, seminaristas y docentes, expresó que es justo y "nos merecemos este momento, este espacio para la formación, para la reflexión y también para la transmisión ya que hoy todos tenemos que transmitir y sobre todo en el campo de la educación. Hay que salvar, hay que transformar a la escuela. Pero la escuela será salvada, será trasformada en la medida en que de alguna forma estemos convencidos".

"El convencimiento -en nosotros y en ustedes como agentes pastorales y docentes- es fundamental porque hay que educar a los chicos, hay que ayudarlos a desarrollarse de manera integral.

Con respecto a la educación sexual integral, el obispo dijo que "es muy importante tener claridad y la claridad es fundamental. Quien tiene clara la finalidad va a saber arbitrar los medios para alcanzar y lograr encauzar esa finalidad. Pero si los docentes no tenemos claridad, nos confundimos y vamos a confundir a los demás, porque cuando no hay claridad, cuando no hay convicción, nuestro mensaje y nuestra transmisión va a ser reducida meramente a lo funcional.

"El docente debe descubrir que está llamado y que tiene una vocación; que en la medida que en su vida esté presente y viva el Evangelio y la presencia de Cristo, va a saber transmitir y comunicar con entusiasmo, con verdad, con transparencia, de un modo creativo y va a ser activo en el encuentro con los demás. Pero si pierde esa capacidad de encuentro personal con el Señor y con el Evangelio, va a dar muy poco, va a transmitir muy poco, su obra no va a ser tan fecunda como debiera ser.

"Si queremos ayudar a que los chicos crezcan integralmente desde el curso inicial, que vayan creciendo, conociendo, aprendiendo, madurando, no puede estar ausente Dios, porque Dios es el primero que nos humaniza, el primero que nos potencia. En la verdadera educación no puede estar ausente Dios. Él es quien evangeliza".

"La sexualidad no se puede reducir a la genitalidad. La sexualidad tiene que abrirse a valores. Y abriéndose a valores es más bella y más comunicativa, más libre y más responsable, más verdadera y más solidaria. Pero cuando la sexualidad se reduce solo a la piel, ideológicamente se parcela, se empobrece, se pierde riqueza. En un lenguaje eclesial: no podemos perder ni identidad ni pertenencia.

"Sabemos que la Iglesia es experta en humanidad y que el Evangelio nos humaniza, no puede estar ausente en nuestra vida y en nuestra enseñanza. El Evangelio tiene que estar presente, sin competencias desleales, sin olvidar las sanas autonomías, sin perder el respeto a las cosas, pero la Iglesia tiene algo que decir y nosotros vivir; no podemos callar. Tengamos conciencia de que somos creyentes, que somos católicos y eso no hay que perderlo jamás.

"Pablo VI decía muy bien que la Iglesia no impone pero sí propone. Sepamos proponer, como lo hace la Iglesia, el mensaje de salvación, de desarrollo, que nos lleva a la madurez y no nos deja en el antojo ni en el capricho, en la inmadurez ni en el egoísmo.

Monseñor Frassia concluyó: "Queridos docentes, queridos fieles: creo que hoy es una hora de gran desafío, no estamos en época de cambios, estamos en cambio de época; hoy más que nunca no podemos dejar de ser sal y no podemos dejar de ser luz para nuestras comunidades educativas".+

» Texto completo de la homilía