En el Tinkunaco, Mons. Braida puso a La Rioja en "estado de beatificación"

Monseñor Dante Braida, flamante obispo de La Rioja, presidió las fiestas tradicionales del Tinkunaco y la procesión con las imágenes de San Nicolás de Bari y el Niño Alcalde, tras la cual pronunció su primer mensaje de Año Nuevo. El prelado pidió que el 2019 sea "un año de conocimiento mutuo en el transitar la vida y el trabajo cotidiano" y puso a la diócesis en "estado de beatificación" en preparación a la celebración por los mártires riojanos.

Monseñor Dante Braida, quien asumió el gobierno pastoral de la diócesis de La Rioja el 28 de diciembre, presidió las fiestas tradicionales del Tinkunaco y encabezó la procesión con las imágenes de San Nicolás de Bari y el Niño Alcalde, tras la cual pronunció su primer mensaje de Año Nuevo a la comunidad riojana.

Miles de fieles riojanos participaron el 31 de diciembre de la fiesta del Tinkunaco, que rememora el abrazo de paz entre los españoles y los nativos diaguitas, y cuyo momento culminante fue el encuentro entre las imágenes de San Nicolás de Bari y el Niño Dios Alcalde.

Encabezada por monseñor Braida, estuvieron presentes autoridades provinciales, entre ellas el gobernador Sergio Casas y el intendente capitalino Alberto Paredes Urquiza.

En tanto, el lunes 1° de enero, en ocasión de la solemnidad de Santa María, Madre de Dios, el día de San Nicolás y Jornada Mundial por la Paz, se realizó la procesión con las imágenes del Niño Alcalde y del santo patrono.

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"Hemos caminado por las calles de la ciudad al iniciar el año celebrando el Tinkunaco, las imágenes del Niño Jesús Alcalde y San Nicolás nos han acompañado como signo claro de que ellos siempre caminan con nosotros y están atentos a nuestras necesidades", destacó monseñor Braida.

El prelado consideró "una gracia muy grande iniciar el ministerio pastoral con estas festividades, porque ponen un marco adecuado para transitar el camino de la fe juntos procurando crear más y mejores vínculos entre nosotros, buscando que cada oportunidad sea una ocasión de encuentro de un auténtico Tinkunaco dentro de nuestras vidas, por eso el año que iniciamos les propongo que sea un tiempo de encuentro y de mutuo conocimiento".

"Por mi parte tendré que conocer la rica historia de vida y fe de este pueblo", dijo, y agregó: "Sabemos que las relaciones se construyen día a día asumiendo y compartiendo situaciones concretas, desafíos y metas, aciertos y desaciertos, búsquedas. Los vínculos están teñidos de luces y sombras que son las mismas que anidan en nuestros corazones, pero son esos vínculos los que permiten el crecimiento en las personas".

"Para que el conocimiento mutuo se dé es necesario una escucha atenta, es la que nos permite conocer y comprender lo que hay en el corazón del otro y a su vez nos compromete con su vida, crecimiento y desarrollo. Que el 2019 sea un año de conocimiento mutuo en el transitar la vida y el trabajo cotidiano", pidió.



Una Iglesia diocesana en "Estado de beatificación"
Tras hacer referencia a la Jornada Mundial de la Paz y al lema elegido para este año por el papa Francisco: "La buena política está al servicio de la paz", monseñor Braida hizo hincapié en la beatificación de monseñor Enrique Angelelli y sus compañeros mártires: los sacerdotes Carlos Murias y Gabriel Longueville, y el laico Wenceslao Pedernera.

La beatificación de los mártires riojanos, aseguró, "es un hecho de gran relevancia para la Iglesia entera pero de modo particular para Latinoamérica, Argentina y nuestra querida provincia".

"Cada uno de estos mártires habitó esta tierra y se comprometió, desde la fe, con su pueblo. Soñaron y trabajaron por un mundo mejor. Donde cada uno viva dignamente y en el cual los pequeños tienen un lugar preferencial", subrayó.

Monseñor Braida destacó rasgos de cada uno de los cuatros mártires riojanos:

"Wenceslao, como laico, nos dice que vale la pena jugarse por una familia y por el lugar donde uno vive. Y que vale la pena allí asumir y crecer en la fe en Dios, buscando promover la vida de quienes más necesitan. Que vale la pena perdonar siempre y no odiar".

"Fray Carlos de Dios, nos anima a ser profetas de la verdad, buscadores de la Justicia".

"El padre Gabriel nos ayuda ser fieles al Evangelio en tierras de misión, donde el Señor me envíe y, a la vez a ser comprometido con quien camina a mi lado".

"Mons. Enrique nos alienta a ser pastores de alma, aferrados a Dios y comprometidos con la causa del Evangelio buscando vivirlo en comunión con la Iglesia en toda circunstancia".

El obispo estimó necesario que la preparación para la beatificación se viva como "un llamado que Dios nos hace a cada uno a la santidad" y "un tiempo de gracia, de crecimiento y de responder al llamado a la santidad que hoy también Dios no hace a cada uno de nosotros".

Monseñor Braida invitó a vivir este tiempo como en "?Estado de beatificación?: reconociendo y respondiendo el llamado que Dios nos hace a cada uno a la santidad y a la vez trabajando arduamente para preparar de la mejor manera las celebraciones de abril".

"Pidamos al Niño Dios Alcalde su gracia y a San Nicolás su intercesión para que este 2019 sea para todos un año de crecimiento en la vida de fe y que ella se manifieste un compromiso eclesial y social claro y decidido. De ese modo iremos transitando juntos el camino de la santidad que nos conducirá a la alegría de la Patria eterna", concluyó.+
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