Jueves 21 de noviembre de 2024

La sucesora de la beata Nazaria: La considerábamos una "santa anónima"

  • 12 de octubre, 2018
  • Buenos Aires (AICA)
Con motivo de la próxima canonización de la beata Nazaria Ignacia March Mesa, que presidirá el papa Francisco el 14 de octubre en Roma, la superiora general de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, Daniela Pérez Ortiz, brindó una entrevista en la que aseguró: "Nazaria siempre ha sido santa".
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Con motivo de la próxima canonización de la beata Nazaria Ignacia March Mesa, que presidirá el papa Francisco el 14 de octubre en Roma, la superiora general de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, Daniela Pérez Ortiz, brindó una entrevista en la que aseguró: "Nazaria siempre ha sido santa".

La superiora general de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, Daniela Pérez Ortiz, se refirió en una entrevista a la canonización de su antecesora, beata Nazaria Ignacia March Mesa, que será presidida por el papa Francisco el 14 de octubre en Roma.

Daniela Pérez Ortiz afirmó que la canonización "es una gracia muy grande que Dios, a través de su Iglesia, nos ha concedido". Además, aseguró: "Para nosotras siempre ha sido santa", aunque reconoció que "por un tiempo pensábamos que no sería canonizada, la considerábamos una de las muchas santas anónimas".

Refiriéndose a la beata Nazaria, recordó: "Ella vivía con los ojos bien abiertos, atenta al menor detalle que pudiera significar un beneficio para la persona que la necesitara. Su preferencia por los pobres y el amor apasionado a Cristo y su Iglesia fue el eje trasversal que animó toda su vida". Por otra parte, destacó la importancia que para la próxima santa tenía el laicado para la misión de la Iglesia.

¿Qué significa para la Congregación la canonización de Madre Nazaria?
Es una gracia muy grande que Dios, a través de su Iglesia, nos ha concedido. El reconocimiento de la santidad de Madre Nazaria es a la vez una gran responsabilidad para nosotras y para todos aquellos que compartimos el carisma. Es una oportunidad que se nos da para dar a conocer su persona y su obra, a la vez que lo sentimos como desafío. Este momento está siendo un tiempo de renovación.

Tantos años hablando de Nazaria a secas, ¿será raro ahora hablar de ella como santa?
Para nosotras siempre ha sido santa, aunque por un tiempo pensábamos que no sería canonizada, la considerábamos una de las muchas santas anónimas. Las personas que la conocieron, aquellas que le han pedido gracias, así lo expresaban.

Francisco en ?Gaudete et exultate? habla de la santidad de lo cotidiano. ¿Cómo es su santidad?
El lenguaje del Papa conecta muy bien con lo que fue la vida y la santidad de Nazaria. Ella vivía con los ojos bien abiertos, atenta al menor detalle que pudiera significar un beneficio para la persona que la necesitara. Su preferencia por los pobres y el amor apasionado a Cristo y su Iglesia fue el eje trasversal que animó toda su vida. Lo cotidiano era su ámbito para la misión, se le puede encontrar en la cocina, en la portería, sirviendo comida en los comedores que abría allí donde fundaba y en los que realizaba sus primeros milagros, ya que hacían comida para 300 y llegaba para 700. Se le reconoce también su carisma de escritora. De gran firmeza interior sostenida por horas de oración; con aguante para enfrentar los conflictos, respetando los ritmos y procesos con mucha paciencia, mansedumbre y sentido del humor. Nos quería almas valientes, con corazón de apóstoles, dispuestas a dar la vida por el Reino y en el día a día. Hoy nos pediría gestos concretos para atender la problemática de los refugiados, migrantes y la trata de personas.

Ella hablaba de una obra total. ¿Qué papel juegan los laicos hoy en el Instituto?
Nazaria era una mujer de sueños, soñó el Instituto como la Gran Obra. Y en su práctica asociaba, sin mucho protocolo, a toda persona que veía que conectaba con el carisma entregándole un Cristo misionero. Estamos convencidas de la importancia del laicado para la misión. El descubrir su vocación y el lugar que le corresponde en la Iglesia es uno de los objetivos de la formación. Todos participamos de la Missio Dei. Tenemos aprobada una Asociación de fieles laicos. El desafío es llegar a encontrar el camino de la misión compartida de manera graduada, en eso estamos. La Congregación es consciente que a través de ellos llega el carisma y M. Nazaria a ciertos ambientes donde el Instituto no podría llegar. Y por eso estamos agradecidas y deseamos que este grupo siga creciendo.+