El arzobispo de San Juan de Cuyo animó a vivir este tiempo de preparación para la Pascua mirando al que sufre con el corazón de Jesús: "La conversión implica salir de uno mismo a buscar un encuentro".
"El Señor quiere volver a hacerse presente en este tiempo de Cuaresma", sostuvo el obispo de San Isidro en su reflexión semanal, y animó a "experimentar en nuestro corazón este Dios que nos ama"
El delegado para las causas de los santos también se refirió al encuentro entre el Papa y Milei: "El abrazo entre ambos habla de encuentro, respeto y reconciliación. Es la forma en que Dios obra".
"El camino de conversión de la Cuaresma es, ante todo, un regalo de Dios, una gracia que se adelanta y, antes de que lo advirtamos, toca nuestro corazón y nos va transformando por dentro", afirma.