Al igual que otros años, el predicador de la Casa Pontificia, cardenal Raniero Cantalamessa OFM Cap, pronunció la homilía.
Francisco presidió la Misa in Cena Domini en la prisión para mujeres de Rebibbia, en Roma. Ante reclusas y personal penitenciario, insistió en la necesidad de imitar a Jesús en la vocación de servicio
En este Jueves Santo, en la Basílica Vaticana, Francisco recordó a los sacerdotes que "el Señor busca personas consagradas a Él, que lloren los pecados de la Iglesia y del mundo".
En una carta por la Pascua, Francisco les expresa su cercanía espiritual y su afecto paternal, al tiempo que anima a los cristianos de todo el mundo a ofrecer apoyo concreto y oraciones por la paz.